6 de marzo de 2009

This year: more fun, less fear

Hoy leí esa frase en una remera de alguien que subía al tren del que yo bajaba. Revisando mis alertas de Google me encuentro con este reportaje a Joan Margarit, un poeta catalán que no tengo muy leído, a decir verdad, pero cuyas palabras me harán rectificar prontamente esto. Y cuyas palabras también hablan de combatir, al fin, el miedo.
Aquí les comparto los tramos que más me impactaron de la entrevista, muy apropiados para este rinconcito combativo y rumiante: 

"La pista de despegue de la alegría tiene que ser la tristeza, que es el material del que está hecha la vida humana. Para salir desde ahí el método es clarificar, iluminar, enfocar... Eso es lo que hay que hacer con el dolor, con el miedo, con la esperanza, con todas esas cosas que están en nuestro interior y que no sabemos qué hacer con ellas. Hay que iluminarlas buscando la verdad. Es el único camino posible para ir a la alegría."

"Ese es el problema fundamental, eliminar el miedo. ¿Toda esa iluminación para qué es? El miedo al cuarto oscuro se va abriendo las ventanas y la poesía es un camino para abrir los cuartos oscuros de nuestras ventanas interiores; es decir, para perder el miedo y caminar en la única dirección en la que merece la pena ir."

"Mire usted, un poema es una especie de caja negra. En un caja negra no sabemos lo que hay dentro, pero que tiene una entrada y una salida. Yo sé cómo entro y cómo salgo, pero no lo que pasa dentro. Esto es un poema. Es la manera de saber si el poema valía la pena o si el lector lo ha entendido. Si entra, no sabe lo que pasa dentro, pero sale mejor, más ordenado, más tranquilo, más consolado... es que era un buen poema y además lo has entendido. Este es el proceso. Es lo que yo intento al menos..."

"El desorden ya lo lleva el universo metido como una ley física. El segundo principio de la termodinámica expresa que el universo tiende al desorden. Entonces, la lucha contra el desorden se llama, por ejemplo, vida. La vida es una organización de la materia para retrasar este desorden, un desorden que indefectiblemente llega un día u otro. Pero mientras tanto la lucha es para mantener el orden frente al desorden; por lo tanto, la racionalidad frente a la irracionalidad. Eso del poeta irracional, pasado de rosca, eso es una tontería. El arte es una lucha para imponer orden en un universo condenado al desorden."

"Los grandes dolores personales, como la muerte de un hijo, por ejemplo, no te imposibilitan para la felicidad. Un dolor es como un gran agujero y a partir de ese momento pasas a ser tú con un gran agujero y puedes proseguir tu camino hacia la felicidad. En cambio, lo que te pone trabas, zancadillas, barro y no te deja avanzar son estas mierdas del egoísmo, la avaricia, la envidia, el miedo, el miedo a perder el trabajo, a que tu mujer te deje... Esa especie de trabas de poca monta, eso sí que te separa de la felicidad."